Antes que nada quería empezar este boletín pidiendo disculpas por las faltas de ortografía del mail de la semana pasada. Sé que no hay excusas, pero la verdad es que escribí sin corrector y con mucha ansiedad. Tenía muchas ganas de enviarlo, ni siquiera le dediqué dos minutos para hacer una segunda lectura (y eso que soy de los que cree que revisar las cosas siempre da mejores resultados).
Pero bueno, así salió, quería que todas las personas inscritas a este boletín tuvieran el resumen de la primera semana lo antes posible. Intentaré que no vuelva a pasar.
Uno de los personajes que tenía pensados era un alien, tema que me apasiona. No sabía muy bien cómo hacer el diseño y me acordé de que hace unos cuantos años dibujaba este personaje y decidí recuperarlo. La tira es un claro homenaje a mi primer amor alienígena, a ver si adivinan quién fue.
Este es el personaje. Se llamaba “nadie”.
La segunda tira de la semana fue otra del perro zombie. Mi hija me pidió que haga un cómic entero sobre su origen, es sin duda su personaje favorito.
Al final decidí que estos personajes se van a llamar “Noys”. Quería buscar un nombre medio ambiguo y este me gusta mucho. Nois en catalán significa chicos y Noys era el nombre de un personaje de “El fin de la eternidad” de Isaac Asimov. Es un nombre femenino y en mi cabeza puede no atribuirse a un género directamente (yo me entiendo…).
La cuestión es que me están dando bastante juego. Son lo suficientemente abstractos para meterlos en cualquier situación y no identificarlos con alguien en concreto.
Un poco de humor negro nunca está de más. Esta tira está en el número de septiembre de la revista Mongolia. Quería hablar de que los padres a veces nos preocupamos más por cosas que no son tan importantes. No sé cómo llegué a esta idea, pero me hace bastante gracia.
Otra del caballo que rompe la cuarta pared, probando unas mezclas de color que me encantan. Es curioso lo mucho que me cuesta acostumbrarme a pintar con acuarela pero, cuando doy con tonos que me gustan, quedo muy satisfecho.
Una tira autobiográfica. Mi hijo aprendiendo a tirar indirectas.
Y una más de Noys, siguiendo con la regla de que menos es más.
Bueno, poco más. Todavía estoy buscando la manera de sostener este proyecto económicamente. De momento no la encuentro, pero ya saldrá. Recuerden que si les gusta alguna viñeta pueden pedirme una copia (10 euros con gastos de envío incluidos).
Un saludo y nos vemos la semana que viene en la bandeja de entrada.